La mayoría pasamos gran parte de nuestro día a día en el trabajo, siendo la empresa a veces nuestra segunda casa. Todos sabemos que es necesario para desarrollar nuestro trabajo con éxito, pero si no tenemos más remedio que trabajar ¿por qué no hacerlo agradable? ¡Para esto la respuesta está en la felicidad! Trabajar siendo felices nos hace más productivos y además hacemos que el trabajo se vuelva más ameno.
Por ello, te dejamos 20 consejos para que logres alcanzar esa felicidad en el trabajo:
- Despiértate al menos una hora antes.
- Prepárate tranquilamente para comenzar el día.
- Aparca tus problemas personales y déjalos en casa.
- Ve diez minutos antes a tu puesto de trabajo. ¡Las prisas no son buenas!
- Di hola a todo el mundo con una sonrisa.
- Haz tu sitio de trabajo lo más acogedor posible. Ponlo a tu gusto siempre que puedas.
- No te extiendas en tus tareas más sencillas. Quítatelas rápido de encima.
- Debes estar orgulloso de tu trabajo, tanto de las cosas sencillas como de las difíciles.
- Trata a todo el mundo con respeto, no sólo a los clientes.
- Intenta ser activo pero sin agotarte.
- Tómate varias pausas al día para desconectar.
- No te cargues de tareas. Trata de hacer las cosas de una en una.
- Mantén lejos la negatividad y aléjate de personas tóxicas.
- Reconoce a tus compañeros el trabajo bien hecho. ¡
- Sé amistoso. Ser amable con los demás no cuesta nada.
- No te exijas demasiado, todos podemos tener un mal día.
- Busca el equilibrio entre tu trabajo con tu vida personal. Trabajamos para vivir.
- No te obsesiones con tu sueldo.
- Párate a pensar si tu trabajo realmente te gusta.
- Quédate con lo mejor de cada día.
Estos son solo algunos de los pasos que puedes seguir o recomendar a tus compañeros para estar cien por cien a gusto en el trabajo. Aunque la felicidad dependa de muchos factores, siempre dependerá de tí. Querer es el primer paso llegar a serlo, así que ¡adelante!
Fuente: www.it.wikihow.com
Imagen: www.weknowyourdreams.com
Feedbalia es un software de reconocimiento y de cultura corporativa. Una manera de dar las gracias públicamente al trabajo bien hecho en el día a día.