8 Claves para gestionar la diversidad en los equipos

Disponer de una plantilla muy diversa proporciona grandes ventajas, no obstante, “no es oro todo lo que reluce” y también conlleva riesgos, los cuales se pueden mitigar con una buena gestión de la diversidad por parte de la organización. Para ello aquí os dejamos 8 puntos básicos para asegurar el éxito de la diversidad en tus equipos:

1. Sensibilizar: el sensibilizar a la plantilla de la importancia y beneficios que supone la diversidad en los equipos supone el paso fundamental para obtener el mejor resultado.

2. Concienciar: aunque parezca simple, el informar a las y los miembros del grupo de que van a tener un nuevo compañero o compañera es importante, ya que, no a muchas personas les gusta llegar un día al trabajo y que, sin previo aviso, tienen que trabajar con gente que no conocen de nada. Además de avisarles, debemos concienciar a la plantilla de que, a pesar de la tendencia natural a aproximarnos a aquellos que consideramos similares a nosotros, estas personas con las que, en un primer momento puede parecer que no tenemos nada en común, pueden sorprendernos y aportarnos mucho más de lo que imaginamos.

3. Compromiso: toda ayuda es poca, por lo que si contamos con una persona dentro del grupo, preferible pero no estrictamente el o la líder, que está no solo a favor de esta incorporación al equipo sino que, además, tiene las habilidades necesarias para manejar esta situación sirviendo de ejemplo a sus compañeros y compañeras, ¿qué más podemos pedir? No obstante, si tenemos a esa persona pero no tiene estas habilidades totalmente desarrolladas siempre nos quedará formarla para ello.

4. Participación: la gestión de los recursos humanos debe evitar a toda costa que se formen subgrupos dentro de estos equipos. Para ello hay que prestar especial atención a la descripción y reparto de tareas intentado que sean lo más colaborativas posible.

5. Estructura del equipo: es importante crear, en la medida de lo posible, equipos en los que las diferencias individuales relacionadas con el trabajo, como la experiencia, no coincidan con otras diferencias personales, como la edad. Es decir, se debe procurar que las personas de un mismo equipo compartan alguna característica con cada uno de los miembros del mismo, ya sea la formación recibida, la procedencia, etc. lo cual los hará sentirse más cerca de esas otras personas de su equipo.

6. Interdependencia: fomentar la interdependencia de tareas favorece a que las personas tengan que compartir información, datos, instrumentos, etc. Además, también es bueno que exista la interdependencia de objetivos, de esta manera la consecución de objetivos por parte unas personas favorece la consecución de los objetivos de otras. 

7. Comunicación: es necesario fomentar en estos equipos la comunicación abierta ya que no todas las personas se expresan ni interpretan las señales de la misma forma. La falta de comunicación y entendimiento supone uno de los principales problemas de los equipos que llevan al fracaso.

La falta de comunicación y entendimiento supone uno de los principales problemas de los equipos que llevan al fracaso.

8. Contacto: otro aspecto que nos puede ayudar en la gestión de la diversidad es el fomento del contacto entre los miembros del equipo. Para ello se pueden realizar diferentes actividades de convivencia y cooperación a través de juegos u otro tipo de actividades como quedadas. Con ello se favorecería que las personas se conocieran más y mejor, se dieran cuenta de las cosas que tienen en común y establecieran vínculos. Además, estas actividades favorecen la comunicación, evitan la creación de subgrupos y aumentan el compromiso con la empresa.

 

Esperamos que estos aspectos os ayuden a establecer una buena gestión de la diversidad en vuestra organización, no obstante, debemos ser conscientes de que estos programas dependen de la empresa y, fundamentalmente, de las personas que la conforman. 

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Fuente: www.iegd.org