Cultura corporativa: una clave estratégica en organizaciones competitivas

Hoy en día, más que nunca, las empresas se hacen más competitivas por la implicación de sus personas. Así es, una empresa es irrepetible porque tiene una cultura. Si tu empresa va bien y triunfa, acabarán copiando tus procedimientos, tus productos, la configuración de tus servicios… Pero hay algo que es muy difícil de replicar: tu cultura corporativa y el compromiso de tu equipo. Es por ello que ahora la cultura organizacional es clave en la estrategia de la compañía.

Y eso es algo que no se puede comprar con dinero: es salario emocional. Porque hay más cosas con las que motivar a un empleado más allá de la cuantía de su nómina.

¿Cómo se implica a las personas de una compañía para conformar una cultura común? Acudiendo a mi experiencia, hace tres años ideamos e implantamos Paconica en nuestra empresa, C&G IT Solutions. Por aquel entonces, ya teníamos una cultura corporativa singular, de hecho algunos nos llamaban “la Google de Sevilla”. Sin embargo, la introducción de un sistema de reconocimiento online sacudió de nuevo todos nuestros cimientos. Las claves pueden resumirse en los siguientes puntos:

Participación. Hacer que las personas tengan voz y voto es fundamental. Una oportunidad excelente para motivarles, para que se sientan realizados y se alineen en el proyecto corporativo. Por lo tanto, es fundamental que la organización ponga a disposición del personal los medios necesarios para garantizar el flujo de talento.

Ambiente. Algo que la mayoría de las empresas descuidan al no considerarlo prioritario. Sin embargo, generar un ambiente laboral  incide directamente en el desempeño y en la productividad de los empleados. Satisfacer sus necesidades, hacer que se sientan cómodos y felices, eliminar las barreras jerárquicas… ¿De verdad crees que tu equipo pueda rendir en un entorno frío y cerrado?

Crecimiento. Que un empleado se sienta altamente motivado y alcance su máximo potencial no servirá de nada si la organización no garantiza su crecimiento profesional. Integrar planes de carrera y sistemas democráticos de evaluación del desempeño, incrementará el compromiso de la plantilla y el sentimiento de pertenencia. Lo has oído bien: sistemas democráticos. Y es que la evaluación del trabajo de una persona debe ser tenida en cuenta no sólo por su superior directo, también por el resto de sus compañeros y, por supuesto, por ella misma.

Reconocimiento. El quid de la cuestión. Porque… ¿A quién no le gusta sentirse reconocido en la empresa? El agradecimiento es más que una palabra. Es mostrarle a los demás lo que realmente valoramos y apreciamos de lo que han hecho por nosotros. El simple hecho de dar las gracias genera ilusión, entusiasmo, felicidad… Desde luego, el feedback positivo es un componente emocional que influye directamente en la cuenta de resultados de la empresa.

Es indiscutible que, en la actualidad, para que tu empresa sea competitiva necesita tener una cultura corporativa fuerte, y que las personas de tu organización se sientan implicadas.  Esa implicación es el plus que hace que las cosas funcionen de una forma excepcional.