Gamificación, ¿trabajamos o jugamos?

¿Quién no ha soñado alguna vez con el trabajo de sus sueños? Ese empleo perfecto que hace que te levantes todos los días con ganas de ir a trabajar, con el que te sientes satisfecho, motivado y feliz.

Las empresas son conscientes de esto, y por ello cada vez dan más importancia a la felicidad de sus trabajadores y a implantar procesos de gamificación que fomenten su motivación en el día a día. Encuentran en esta técnica una solución para hacer el trabajo más ameno, divertido e incluso adictivo para los empleados.

La gamificación hace que la diversión y el entretenimiento se conviertan en tus aliados para generar interés y mejorar el aprendizaje de los trabajadores.

A continuación te contamos tres de los beneficios que la gamificación puede traer a tu empresa y que son algunas de las claves que te harán diferente al resto de tus competidores. 

1. Tener un equipo más activo. Con la gamificación podrás involucrar a las personas de tu organización de manera más rápida. Un comportamiento activo de los trabajadores es, sin duda alguna, una de las claves para alcanzar los objetivos de la  empresa. 

2. Conoce a tus trabajadores. Podrás tener datos de actividad, interacción y del comportamiento de tus colaboradores, algo realmente importante para tomar decisiones pensando en el activo más importante de tu empresa: las personas. 

3. Fomenta la comunicación. Conseguirás que los empleados centren su atención en la información que tú necesites que conozcan y consideras más importante, logrando así realizar campañas de comunicación interna efectivas a largo plazo.

Pero, ¿por qué funciona realmente la gamificación? La clave está en basarse en los deseos y las necesidades de las personas: proporcionales metas alcanzables, recompensas, reconocimiento y estimular la competencia, pero siempre de manera positiva. De esta forma, tus trabajadores no verán sus tareas como algo estresante y repetitivo, ¡La verán como una actividad creativa y estimulante!

Como bien dijo Rob Fahey: “Es inevitable. ¡Pronto, todos seremos jugadores!”.