¿Debemos permitir que nuestro equipo se autoevalúe?

Las nuevas tecnologías y los desafíos constantes del día a día hacen que, por lo general, dediquemos poco tiempo a reflexionar sobre qué estamos haciendo para alcanzar nuestras metas. Y no sólo nos pasa en el ámbito personal, también ocurre en el trabajo. Pocas son las personas que hacen un alto en el camino para conocer la razón de por qué y para qué hacen lo que hacen.

Evaluar el desempeño es dar sentido a nuestras acciones. Pero te preguntarás, ¿Sirven de algo las autoevaluaciones? ¿Podemos ser objetivos al evaluar nuestro desempeño? Lo cierto es que sí, pero siempre dependerá de la actitud de cada persona.

Nuestra experiencia nos demuestra que son muchos los departamentos de recursos humanos los que se plantean estas cuestiones. Y es que si queremos que el sistema de evaluación tenga éxito, debemos hacer partícipes a los empleados.

Contar con la opinión de las personas de tu compañía es disponer de una enorme fuente de información que te servirá para realizar mejoras en la empresa y tomar futuras decisiones. Estas son algunas de las ventajas que ofrece la autoevaluación:

1. Promueve la reflexión. Al fin y al cabo, se trata de un ejercicio mental. Aunque muchas personas se autoevalúen constantemente, otras nunca lo hacen. Reflexionar sobre nuestras tareas ayuda a comprender mejor lo que hacemos.

2. Aumenta el feedback. Dar feedback al equipo es uno de los objetivos fundamentales de la evaluación del desempeño: conocer las fortalezas de nuestros compañeros y en qué deben mejorar. La autoevaluación hace que quién la realiza sea consciente de sus acciones, y la comunicación con su responsable sea más eficaz.

3. Define los objetivos comunes. Para que una persona cumpla sus objetivos, lo primero que necesitamos es que sepa cuáles son las tareas que tiene que realizar. Dando opción a que los empleados conozcan qué se espera de ellos, haremos más sencillo que éstos se involucren.

4. Promueve mejoras internas. Si optamos por escuchar a nuestro equipo, obtendremos una gran cantidad de opiniones, propuestas de mejora, sugerencias y todo tipo de información sobre la actividad de la empresa. Podrías obtener incluso más datos que si de un trabajo de consultoría se tratase.

5. Da veracidad a la evaluación. Como te comentábamos, si queremos que la evaluación tenga éxito, debemos hacer protagonistas y partícipes a los empleados. Será difícil promover una cultura corporativa positiva y que se le dé importancia a la evaluación si no permitimos a nuestro equipo que nos transmita su propia visión.

Es importante que permitamos que nuestro equipo se autoevalúe, estas son solo algunas de las ventajas que puedes obtener, pero la lista podría ser más larga. Al final, tenemos que intentar conseguir que la evaluación del desempeño se convierta en una conversación del desarrollo, en la que el evaluado y evaluador hagan un ejercicio responsable en búsqueda de la mejora continua.

Fuente: www.educaweb.comwww.ehowenespanol.com

Fotografía destacada: www.jobcluster.com